¡Oh glorioso y humilde san alejo!
Protector mío,
que sabiendo que en este mundo no hay mayor dicha
que padecer por Jesús
tomando el traje del mas miserable mendigo,
vivías de la caridad pública siendo tan grande la tuya,
que las pequeñas limosnas que recibías
las partías con los pobres ancianos
y llevando tu autoridad hasta vivir durante muchos años
en el portal de un templo sagrado a nuestras señora.
Haz santo glorioso,
Haz santo glorioso,
que a imitación tuya
reine en nuestro corazón la caridad
para ser el bien a nuestro prójimo;
haz humilde santo,
que seamos muy devotos de María Inmaculada,
a quien tanto amastes
que buscaste por ignorada
el desabrigado portal de un templo suyo.
Allí, por tan grande madre,
sufriste por espacio de diecisiete años
los rigores de la intemperie.
Alcanzedme de tan benigna Señora
la gracia de que esta oración solicitamos,
si es para mayor gloria de su divino Hijo
y provecho de nuestra alma.
Amen
Aquí se hará la suplica al santo
Aquí se hará la suplica al santo
de la gracia y favor que más se quiera alcanzar.
Se rezan tres padrenuestros y tres avemarías.
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