¡Oh bendito San Martín de Caballero!,
que en piedad y amor
abrigaste a un pobre mendigo
que se congelaba,
dividiendo tu propio manto en dos,
mira hacia mí,
tan pobre y tan sólo,
con los ojos de tu piedad
e intercede por mí
ante el trono de Cristo
para que yo pueda encontrar ayuda
en todas mis necesidades,
tanto espirituales como materiales:
(hacer las petición)
No me niegues lo que con fe te pido,
no me abandones en esta grave y difícil situación,
Glorioso san Martin Caballero,
dame tu santo auxilio,
dame tu bendición.
(hacer las petición)
No me niegues lo que con fe te pido,
no me abandones en esta grave y difícil situación,
Glorioso san Martin Caballero,
dame tu santo auxilio,
dame tu bendición.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
tres Avemarías y tres Glorias.