Glorioso San Expedito,
vengo a implorar tu socorro y obtener de Dios,
por tu intercesión, las gracias que solicito
de su misericordiosa bondad.
Admiro tu dedicación y fidelidad al deber de estado.
Por la manera por la cuál desempeñaste
tus deberes de soldado y de jefe,
enseñaste a todos que no hay estado de vida
en el que no podamos santificarnos.
Basta para eso cumplir cristianamente
todas las obligaciones.
Concédeme pues,
por los méritos que adquiriste delante de Dios
en el cumplimiento de estos deberes,
la gracia de cumplir yo también fielmente,
los de mi propio estado
sin jamás lamentarme ni acobardarme.
Concédeme además de eso,
las gracias urgentes
que solicito del cielo.
(Hacer las peticiones)
Amén.
GRACIAS INFINITAS POR TU INMENSO AMOR. SE QUE ESTAS ACTUANDO EN NOSOTROS GRACIAS MUCHAS GRACIAS
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